Así consigo ahorrar la mitad de mi sueldo

En este artículo te voy a contar las estrategias que he seguido para poder ahorrar la mitad de mi sueldo y como inicié mi camino hacia la libertad financiera.

Antes de empezar te voy a dejar claro que para poder llegar al objetivo de ahorrar la mitad de tu sueldo no es lo mismo tener un sueldo de 500 dólares que de 1.000 dólares. Ni de 2.000 dólares. Porque cuánto más baja sea la cifra más esfuerzo requerirá por nuestra parte. Este esfuerzo adicional se debe principalmente en que para vivir siempre vas a tener unos gastos fijos con un precio casi determinado, lo que yo llamo como «gasto mínimo vital», que no es otra cosa que lo que tienes que gastar sí o sí para poder vivir.

Los gastos fijos se pueden reducir, y no pierdas en ningún momento la esperanza de que así sea, pero tienes que asumir que nunca van a ser cero, o que para conseguirlo vas a tener que llevar a cabo un cambio radical de vida.

Por ejemplo, en general, tus gastos en comida nunca van a ser cero, salvo que trabajes en un restaurante. Es habitual que los empleados coman en el restaurante y la comida esté incluida dentro de su sueldo. Si no trabajas en un restaurante y quieres reducir tus gastos de alimentación a cero, tendrás que buscar trabajar en un restaurante o en una empresa donde paguen la comida a los empleados. Por lo tanto, requiere un cambio radical en tu modo de vida.

Por supuesto, si tomamos como referencia el nivel de vida de cada país o de la ciudad dónde vives, y tienes un buen sueldo, ahorrar el 50% de tu salario mensual no debe resultarte un problema. Yo tenía un sueldo normal y conseguí ahorrar la mitad de mi sueldo, no exento de sacrificio, gracias a una serie de estrategias que te voy a contar. Ese ahorro sostenido en el tiempo me permitió llevar a cabo varias inversiones que son las que actualmente han permitido incrementar mucho mis ingresos. ¡Y tu también puedes conseguirlo!

1º ANALIZAR DÓNDE ESTAMOS.

¿Cómo podemos llevar a cabo una estrategia óptima si no sabemos dónde estamos? Lo primero y más importante es analizar nuestra situación financiera dejando por escrito y de forma que podamos comprobar regularmente hacía donde se sale nuestro dinero así como nos entra. Para ello tenemos que identificar todos nuestros gastos y establecer una cuenta resultados de nuestra economía. La podemos hacer de forma semanal o de forma mensual. Yo la hice de forma mensual porque como en España se cobra una vez al mes, es más fácil ir descontando los gastos uno por uno conforme nos van entrando después de recibir nuestro sueldo.

Si quieres herramientas o tablas con los que poder realizar un presupuesto fijo puedes descargarlas aquí.

Además, tenemos que analizar aquellos aspectos de carácter cualitativo y por tanto, más difíciles de identificar, pero que también son muy relevantes para nuestra situación financiera:

  • ¿Puedes trabajar desde casa o necesitas desplazarte al trabajo regulamente?
  • ¿Existen horarios regulares de transporte público a las horas que vas a trabajar?
  • ¿Vives sólo/a o en casa de tus padres?
  • ¿Tienes alguna limitación geográfica?
  • ¿Tienes vehículo propio?
  • ¿Cada cuánto utilizas internet?
  • ¿Cómo pasas tu tiempo libre?
  • ¿Qué te gusta hacer?

Una vez contestadas estas preguntas y alguna otra que surja en tu mente y consideres importante (no te limites), debes llevar a cabo un presupuesto de tus gastos mensuales:

  • Gastos de alquiler/hipoteca.
  • Gastos de suministros: luz, agua, internet, gas.
  • Gastos de comida.
  • Gastos de vehículo si tienes propio: seguro, reparaciones regulares, alquiler de una plaza de garaje si fuese necesario, etc. No metemos la gasolina en este apartado.
  • Gastos de desplazamiento al trabajo: bien sea en tu coche, aquí si metemos el combustible o bien porque vas en transporte público.
  • Gastos financieros: aquí debemos incorporar cuánto te cuesta tener una tarjeta de crédito, mantener una cuenta en tu banco, seguros de vida, etc., Y ojo, aquí tenemos que ser más específicos, detallando cada partida. Después te explico por qué.
  • Gastos hormigas: En este apartado también tienes que ser muy específico, debes saber con exactitud cuánto gastas y en qué cosas. De esta forma analizaremos si estamos ante un pequeño gasto o toda una plaga de hormigas carnívoras que devoran tu sueldo.
  • Formación: contabiliza todo lo que gastas en formación. No significa que tenemos que recortar aquí, pero debemos tener conciencia de cuánto supone este gasto y compararlo con el total del sueldo.
  • Otros: aquí incorpora lo que no esté en otras partidas pero de forma específica, así tendremos información. Por ejemplo, la cuota mensual del gimnasio.

Para que sean más fáciles nuestros cálculos recordad que aquellos gastos que no sean mensuales, por ejemplo el seguro del coche o las reparaciones, cogeremos el gasto total y lo dividiremos en 12 meses para que así sepamos cuánto nos cuesta cada mes. Es como si hiciésemos un pequeño fondo los meses que no lo pagamos para poder hacerlo.

Estudia bien estos gastos y conciénciate de su importe para que puedas tomar control de tus finanzas.

2º REDUCE LOS GASTOS MÁS GRANDES PRIMERO.

Identifica de toda la lista de gastos que has realizado en el paso anterior aquellos más alto. De hecho, haz una lista aparte o intenta ordenarlos en una tabla excel de mayor cuantía a menor. ¿Cuál es el tipo de gasto que se lleva más sueldo?

Generalmente uno de los gastos más grandes es el de la vivienda. Aquí en este punto debemos reflexionar estrategias a seguir en función de lo que nos hayamos preguntado.

Ideas reducir el gasto de la vivienda al máximo para ahorrar más sueldo:

  • Si vives solo quizá sea un buen momento para alquilar una habitación a alguien, algún familiar, amigo, conocido o simplemente cualquiera interesado. Así gran parte de los gastos fijos los compartirías entre los dos: alquiler, internet, seguro, calefacción, comunidad, etc.
  • Si puedes trabajar desde casa sin tener que acudir regularmente a tu puesto de trabajo quizá puedas cambiar de domicilio, buscar una nueva vivienda a las afueras o incluso una ciudad más barata. Generalmente en la periferia las viviendas son mucho más baratas y si no tienes que desplazarte todos los días al centro para desplazarte y puedes hacerlo desde casa, podrás conseguir un ahorro considerable.
  • Prueba a mudarte a una vivienda más pequeña. Si sientes que no necesitas tanta casa, valora seriamente reducir el tamaño de tu vivienda cambiando a otra más pequeña. Ahorrarás en todo: alquiler, calefacción, tardarás menos en limpiarla… todo son ventajas. Todo por conseguir el objetivo de ahorrar la mitad de tu sueldo.

3º ELIMINA LAS DEUDAS.

Si, como has leído, elimínalas de manera radical. ¡DEUDAS FUERA! Como si nunca hubiesen existido. La deuda del consumo es un cáncer para nuestras finanzas y tenemos que erradicarlo de raíz. Carcome cualquier beneficio que obtengamos con nuestro esfuerzo.

Hay veces que son necesarias, pero su rentabilidad debe analizarse con cuidado. Esto lo explico en el artículo «Cuando tener deudas es bueno», donde expongo como una deuda táctica y controlada puede ayudarte a tus finanzas.

Al margen de lo comento en ese artículo vamos a interiorizar que las deudas, por lo general, son malas. Además de generarnos una innecesaria presión psicológica, porque parece que no somos capaces de eliminarlas, nos impide cualquier clase de ahorro. Si no tenemos ahorro, no tendremos un colchón de seguridad y sin ese colchón, si tenemos un imprevisto, tendremos que endeudarnos otra vez convirtiéndose en un círculo vicioso que nunca para. La deuda es como las pulgas. En el momento en que tienes una, aunque sea pequeñita, se multiplica hasta que tienes un verdadero problema.

Fuera deudas. Si quieres saber cómo eliminar las deudas por completo, aquí te dejo este artículo (elimina las deudas por completo), donde te explico como eliminar las deudas de la forma más rápida posible.

4º UTILIZA LA CABEZA PARA REDUCIR TUS GASTOS.

Si quieres ahorrar la mitad de tu sueldo la cualidad más importante que debes tener se llama «sentido común». Un sentido y autocontrol que de forma consciente nos permita repensar todos nuestros procesos de gastos. ¿Por qué pagas más por el seguro de tu coche? ¿Por qué quieres un coche tan caro? ¿Para qué necesitas coche? ¿Por qué pagas tanto por tu teléfono?

La mayoría de las veces nos vemos inmersos en una inercia en nuestras vidas que nos impide ver en que se nos va el dinero. Entra el dinero y como un hábil juego de manos de un experto mago, desaparece y no sabemos por qué, dejándonos con una cara de asombro. Esto se debe a que no sabemos en que gastamos el dinero. Por eso tiene tanta importancia averiguar dónde estamos y en que se nos va el dinero. Los gastos, por muy pequeños que sean, pueden destruir nuestra economía. Por eso tenemos que tenerlos todos controlados y sobre todo ser conscientes en todo momento de la salida de dinero. Hay que gastar con sentido común y consecuentemente con nuestros objetivos:

  • Reduce los consumos de electricidad, agua, gas, calefacción al máximo. No tengas el grifo abierto si no lo usas, no tengas la luz encendida si no la usas. Averigua con antelación el tiempo que va a hacer para ajustar la calefacción al máximo y así reducir su gasto.
  • Intenta coger coches de bajo consumo y reparaciones baratas, con piezas baratas. Es verdad, a lo mejor no son igual de llamativos que el último modelo de Mercedes, pero lo importante es que no te cuesten tanto dinero. Incluso replantéate no tener coche y alquilarlo cuando lo necesitas. Te evitaría muchos gastos fijos. O bien busca alternativas al coche más ecológicas, por ejemplo andar en bicicleta.
  • Renegocia todo, siempre, al máximo. No te digo que vayas a tomar un café y regatees el precio. No, en absoluto. Solo digo que a mí hay una serie de gastos que no aguanto pagar de más porque me parece tirar el dinero, así que estoy siempre buscando ofertas y optimizando el servicio que me ofrecen. Estos gastos son: los gastos bancarios, los seguros, la luz, el teléfono y el gas. Busca siempre alternativas con la competencia o ofertas que mejoren tus condiciones actuales. Generalmente tu proveedor actual estará dispuesto a mantener el precio para que no te vayas. Renegocia, renegocia y renegocia. Lo peor que puede pasar es que no te acepten tu precio y sigas pagando lo mismo.

5º FUERA GASTOS HORMIGA.

Te repito, los gastos hormiga están prohibidos, fuera, no pueden existir en nuestros planes. No hacen más que demostrar que somos personas débiles que nos dejamos llevar por las emociones, por nuestras hormonas del placer y buscamos satisfacer poco a poco su hambre. Un guerrero no se deja vencer así, tenemos que ser de mente fuerte y resistir las tenciones porque nuestro objetivo siempre está por encima. ¡Estoicismo y austeridad!

Tenemos que ser intolerantes con los gastos hormigas. No salgas a desayunar fuera a pagar el doble o triple por un café con un bollo cuando puedes comer mejor y más barato en tu casa. Así es como consigues ahorrar la mitad de tu sueldo, demostrando que tomas el control de tus finanzas y no te dejas caer en la tentación del gasto descontrolado. Si no somos capaces de controlar nuestra mente, jamás seremos capaces de controlar nuestras finanzas.

Y no te tengo que decir lo que pienso de fumar o beber alcohol, ¿o sí? Eso ya no lo tienes que hacer solo por tus finanzas, sino que lo tienes que hacer por ti. No pongas de excusa que si te relaja, que lo hacer por placer, que un par de ellos a la semana no pasa nada… ¡NO! Demuestra que tienes una voluntad inquebrantable, sé fuerte ante cualquier vicio dañino para la salud. Estamos por encima de ellos y nunca, repito, nunca nos dejamos llevar por los vicios. Nuestras finanzas lo agradecerán, pero también nuestro cuerpo.

6º SÉ CONSISTENTE.

Ahorrar la mitad de tu sueldo no es algo que se haga los lunes y el resto de la semana no. O como objetivo de inicio de año que dejamos de cumplir el 15 de enero. Es un trabajo y un esfuerzo constante que requiere paciencia, consistencia y constancia en nuestro día a día. Todos los días, poco a poco, dólar a dólar, te encontrarás al inicio del mes siguiente y habrás conseguido vivir ahorrar la mitad de tu sueldo… o incluso más.

Mantente así, ahorra la mitad de tu sueldo durante mucho tiempo, y así podrás pasar al siguiente nivel y conseguir la libertad financiera.

¿Has conseguido ahorrar la mitad de tu sueldo y quieres avanzar al siguiente nivel? Aquí te dejo el artículo «Cómo subir mis finanzas al siguiente nivel».

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